Los extintores portátiles son esenciales, ya que están concebidos para ser movilizados de forma muy rápida a cualquier lugar donde se presente un fuego incipiente, para evitar que se convierta en un incendio más grande, ya que puede ser apagado o evitar su propagación.

El Código Técnico de la Edificación (CTE), indica que en edificaciones de uso hospitalario se debe disponer del número suficiente de extintores portátiles, en el recorrido real en cada planta la distancia hasta un extintor no debe superar los 15 m.

Estos extintores portátiles deben ser efectivos para la clase de fuego que puede presentarse en las instalaciones, y además de estar cercanos, deben estar 100% operativos y ser fáciles de manejar en el momento que sea necesario.

De acuerdo a la norma UNE-EN 3 de 2004, modificada en 2008 un extintor es un aparato que contiene un determinado agente extintor que puede dirigirse sobre el fuego debido a la acción de su propia presión interna.

El Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios, Decreto 513/2017, 22 de mayo indica las características fundamentales que debe tener un extintor portátil, entre ellas:

  • Masa: un extintor para ser considerado como portátil debe tener una masa igual o inferior a 20 kg, para que pueda ser transportado y utilizado de forma fácil y segura.
  • Color: El cuerpo de los extintores debe estar pintado en color rojo (RAL 3000), pueden llevar otro color que identifique el agente extintor, pero no podrá ocupar más de 10% del cuerpo del extintor.
  • Instalación y señalización: los extintores portátiles deben estar soportados por una base que les permita mantener se pie, de forma vertical, esta base debe poder fijarse a la pared, para que la parte superior del extintor quede ubicada a una altura de entre 80 y 120 cm medida desde el suelo. Además, deben facilitar la adecuada manipulación del extintor en el momento que sea necesario.
  • Emplazamiento: los extintores portátiles deben estar ubicados en lugares visibles y de fácil acceso, deben situarse en los lugares más próximos a puntos que presenten la mayor probabilidad de iniciarse un incendio.