Es muy común el uso de bengalas y fuegos artificiales en las fiestas navideñas y de fin de año. Sin embargo, para el uso adecuado y seguro de este fuego, hay que tener una buena prevención y conocimiento de sus peligros.

De acuerdo al Real Decreto 989/2015, de 30 de octubre los fuegos artificiales se clasifican en cuatro categorías:

  • F1: riesgo bajo y baja emisión de ruido, indicados para espacios interiores. Su venta y manipulación está prohibida a menores de 12 años, la distancia para su uso debe ser igual o mayor a 1 metro.
  • F2: riesgo bajo y baja emisión de ruido, indicados únicamente para espacios exteriores. Su venta y manipulación está prohibida a menores de 16 años, la distancia para su uso debe ser igual o mayor a 8 metros.
  • F3: Riesgo medio y emisión de ruido superior a las categorías anteriores, sin llegar a ser dañino para la salud, indicados únicamente para espacios exteriores amplios. Su venta y manipulación está prohibida a menores de 18 años, la distancia para su uso debe ser igual o mayor a 15 metros.
  • F4: Riesgo alto, destinados al uso de expertos, se incluyen en esta categoría los objetos para fabricación de artículos de pirotecnia.

 

Recomendaciones

Para disfrutar de los fuegos artificiales sin correr riesgos es importante seguir las siguientes recomendaciones:

  • Comprar los fuegos artificiales en establecimientos autorizados.
  • Revisar que el producto esté en buen estado y debidamente etiquetado.
  • Utilizar una mecha para encender los petardos. Esto evita que la llama se desvíe y el petardo explote de forma imprevista.
  • Respetar las edades indicadas en la normativa. No dejar a los menores de 12 años manipular ningún tipo de fuegos artificiales. 
  • No se debe intentar extraer el contenido de los fuegos artificiales.
  • No se debe encender más de un petardo a la vez.
  • Jamás disparar los petardos directamente desde las manos.