Los extintores son una herramienta muy útil, pero debe cuidarse. Es importante que estemos atentos al mantenimiento de nuestros aparatos, especialmente la fecha de caducidad, que puede tener consecuencias tanto de seguridad como legales en algunos casos al tener los extintores caducados.
Cuándo reemplazar un extintor
El mantenimiento adecuado asegura la funcionalidad de los extintores, pero ante la caducidad de este tipo de equipos la prioridad es reemplazarlos, dado que la instalación de un extintor es garantizar el combate de conatos de incendio, humo y fuegos que puedan presentarse en empresas y viviendas.
Es necesario garantizar que los extintores funcionen perfectamente cuando se necesiten, si están caducos se deben reemplazar y tomar medidas especiales para desecharlos de forma segura. Los cilindros deteriorados o que han caducado, necesitan desecharse de manera correcta.
Cómo se determina su caducidad
Los extintores suelen tener vida útil por veinte (20) años, luego así acepten recarga deben desecharse y reemplazarse, ya que en la revisión profesional y periódica, se recomendará cambiar los extintores caducados.
Igual, los extintores con menos de 20 años, deben ser revisados periódicamente para asegurar que funcionen adecuadamente y detectar descargas accidentales, por uso o re timbrado y recargarlos a tiempo, siempre que sea posible. Los extintores desechables deben ser reemplazados, una vez caduque su fecha de uso.
Cuando los expertos informan que un extintor ha cumplido con su vida útil por deterioro o caducidad, ya no es posible su recarga, independientemente que tenga aparentes buenas condiciones. Son medidas de seguridad que se deben cumplir por normas de seguridad.
El examen anual externo debe realizarlo un técnico autorizado en materia contraincendios, quien revisa la válvula, boquilla y manguera, actualiza la etiqueta y determina si el extintor puede recargarse de nuevo o debe desecharse con ayuda del agente autorizado o los bomberos.
En los primeros cinco años, la prueba hidrostática detecta posibles defectos, picaduras o corrosiones internas y otros desgastes y determinar la resistencia del cilindro para contener la presión del material contra incendios, siendo 25 bar o 362 Psi en 30seg para polvo y agua y 241 bar o 3500 PSI para equipos que usan CO2.